👉🏼 Brigitte Carrollo, Innovation Specialist at Inter-American Development Bank

Hace unas semanas, como parte del speed-meeting del Festival Inspira organizado por Promperú, tuve la oportunidad de reunirme con emprendedores peruanos para compartir sobre cultura de innovación. Una de las sesiones empezó con la siguiente pregunta:

Emprendedor(a): ¿Cómo construyo una cultura de innovación?

Yo: Cuéntame de la visión de tu emprendimiento.

Emprendedor(a): Nuestra visión es …

Yo: ¡Qué inspirador! Cuéntame, ¿Cuáles son/serían los tres valores y comportamientos esperados e impulsados por tu organización?

Emprendedor(a): …mmm….

No es la primera vez que esta pregunta se queda sin respuesta precisa. No es inusual que, a pesar de que cada vez entendemos mejor que la cultura es crítica para innovar, no muchos entendemos o sabemos cómo hacerlo. En parte porque no tomamos la tarea de manera estructurada y me atrevería a decir “seria”, y en parte porque desarrollar cultura muchas veces, más que una ciencia, es un “arte”.

Ciertamente construir cultura requiere de varios elementos que iremos compartiendo en varios blogposts, pero esta esta vez quisiera enfocarme en dos elementos críticos: los valores y las tensiones.

Los valores

Una cultura de innovación empieza con una filosofía y tono, empieza siempre con una aspiración que se refleja en valores y comportamientos. Estos valores, si son bien anclados y traducidos a comportamientos, se convierten en el compás de la organización, que sirve no sólo para elegir a los nuevos miembros de equipo, pero también para reconocer a los empleados actuales y para tomar decisiones en incertidumbre.

Cuando hablamos de una cultura de innovación es crítico definir estos valores y comportamientos que contribuyen a innovar. Por ejemplo, curiosidad, colaboración, entre otros. Aquí les dejo dos ejemplos para inspirarnos:

Valores IDEO: Sé optimista, colabora, abraza la ambigüedad, aprende de tus errores, haz exitoso a otros, asume responsabilidad y finalmente habla menos y haz más.

Valores NARVAR: Sé humilde, abraza la ambigüedad, contribuye al bien colectivo y toma riesgos inteligentes.

Las tensiones

La pregunta más trillada en innovación es ¿Cómo innovar? – ¿Cómo creamos soluciones innovadoras? Qué pensarían si les respondo: “Creando y abrazando las tensiones” (Desde aquí puedo escuchar sus preguntas: ¿Cómo así? – ¿Tensiones?, ¿Quién quiere tensiones?).

Tensión es una palabra incómoda, a la que muchos repelemos y evitamos. Sin embargo, el secreto para desencadenar innovación reside en gran parte en aprender a pensar y a sentir diferente respecto a las tensiones – a verlas como fuente de energía, posibilidad, entusiasmo y oportunidad.

Colaboración y tensiones son conceptos íntimamente relacionados y necesarios al momento de innovar. “Colaboración es el arte de canalizar y liberar tensiones para usarlas de una manera positiva”, comparte Daniel Coyle, autor del libro The culture code.

Una tensión no es más que la expresión de pensamientos antagónicos, indicador de una diversidad con libertad y se crea naturalmente cuando los miembros del equipo se sienten empoderados para crear. En un contexto tan VUCA como el presente, las soluciones más innovadoras se crean considerando las posibilidades; por ende, es imposible crearlas en ausencia de tensiones, de diversidad.

Nos preguntamos entonces, ¿Cómo convertimos esas tensiones en innovación?

Daniel Coyle comparte en este podcast un proceso de 3 pasos para convertir tensiones en ideas innovadoras. A continuación, comparto mi versión ajustada de 5 pasos:

1. Identifícalas y nómbralas: Identifica y dale un nombre a la fuente de la tensión. Esto permite a los equipos sostener una conversación abierta y vulnerable frente a la tensión.
2. Convierte la tensión en una pregunta: Empieza la pregunta con: ¿Cómo podríamos…?.
3. Brainstorm maneras de responder la pregunta: Enfócate en generar cantidad y diversidad de ideas para responder la pregunta
4. Co-crea y experimenta para aprender: En vez de discutir acerca de las creencias e hipótesis sobre las ideas generadas, el siguiente paso es experimentar y recoger datos reales y medir resultados aprendiendo juntos
5. Reflexiona y convierte tensiones en historias poderosas: Reflexiona sobre el manejo de la tensión y expande las lecciones del equipo. Crea una historia humana y potente y úsala como recurso y activo preciado.

¡Recuerda! Sin valores y tensiones no es posible innovar. Define tu cultura y comportamientos y abraza las tensiones de un equipo de trabajo diverso y empoderado para crear. ¡A innovar!

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